La gestión del caso versus la gestión del cuidado: el trabajador social sanitario gestiona casos y la enfermería gestiona cuidados

26 febrero, 2015

Aunque algunos, en la práctica, vinculan e intercambian ambos conceptos, la gestión del caso y la gestión del cuidado, como si uno fuera sinónimo del otro, se trata de dos competencias distintas y siendo estrictos, la gestión del caso, mucho más amplia y compleja, incluye la gestión del cuidado, siempre restringido y necesitado de menos tiempo que el caso en sí.

Por tratarse de un asunto a día de hoy muy contaminado, lo trataré considerando los conceptos, las fuentes, los contenidos, los fundamentos que ponen al trabajador social sanitario en el centro de gravedad de la gestión del caso. No entraré en ideologías corporativas, que podría, pero no lo haré porque sería caer otra vez en lo retórico y el camino fácil recorrido hasta ahora por muchos.

Uno de los primeros autores que relacionó la gestión del caso con el trabajo social [sanitario] fue Abraham Flexner. En muchos escritos me he referido a las dudas que en 1915, expuso Flexner con relación a si el trabajo social [sanitario] era una profesión. Los argumentos que soportaban sus dudas, en aquel tiempo estaban bien fundados. Hoy se han superado claramente, este Máster Universitario de Trabajo Social Sanitario es una evidencia de ello.

Flexner de 1915 de lo que no dudaba era que el trabajador social [sanitario], por la naturaleza de su intervención, resultaba el gestor de casos por excelencia. Consideraba que las responsabilidades de los trabajadores sociales [sanitarios] los convertían en la «inteligencia» que, ante los problemas de las personas, reunía a los diferentes agentes profesionales (médico, maestro, cuidador, visitador amistoso, administrador, etcétera) que debían actuar y colaborar entre sí para ayudar a la persona enferma y a su familia a recuperar su cota de bienestar más alta posible.

Por tanto, en los orígenes del trabajo social sanitario está la gestión de casos que requiere habilidades y capacidades para interconectar, relacionar, coordinar, conocer los recursos, cómo acceder a ellos, etcétera. Todo, acciones más relacionadas con el qué hacer, la eficacia, y con el quién hacerlo, la eficiencia que con el ejercicio profesional troncal. Las profesiones se apoyan en el conocimiento que se va tejiendo en la disciplina y los profesionales, en su ejercicio, aplican dichos conocimientos a la vez que, también fruto de su ejercicio diario, contribuyen a generar de nuevo. En 1915, Flexner echaba en falta ese conocimiento, un método pedagógico comunicable.

Con el paso de los años, la diferencia entre la ayuda caritativa y la ayuda proveniente del trabajo social [sanitario] fue ganando en matices que se apoyaban sobre todo en que el trabajo social sanitario, (en aquel tiempo hospitalario), venia avalado por el diagnóstico social sanitario que conviene recordar nada tiene que ver con un listado de calamidades.

En 1941 Gordon Hamilton dio un paso más y en su libro «Theory and practice of social case work» definió el caso social. «El caso social es un acontecimiento vital en el que siempre hay proporciones, variables de lo económico, lo físico, lo mental, lo emocional y de los factores sociales. El caso social está compuesto de factores internos, externos o medioambientales. Uno no trata a las personas en un sentido físico o en un sentido medioambiental, las trata en relación con sus experiencias sociales y con relación a sus sentimientos respecto de estas experiencias».

A lo largo de los últimos veinte años muchos de los conceptos relacionados con el trabajo social sanitario los han asumido otras disciplinas afines, tratándolos muchas veces como cuerpos vacíos de contenido que coloquialmente se puede decir «valían tanto para un roto como para un descosido», o lo que es peor, con otros contenidos que no les son propios. Muchas veces los conceptos los aplican según conviene pero saltándose los contenidos académicos y prácticos que le han dado forma a lo largo de los años. La «gestión de casos» es uno de ellos.

El conocimiento es universal, pertenece al hombre, pero lo aplican aquellos profesionales que se han formado para ello y que la sociedad así se lo reconoce. Con ello se posibilita, no se garantiza porque cada uno es responsable de sus actos, pero sí que se posibilita una buena praxis a poyada en el saber y no en la especulación. La lectura sobre cardiología, la pertenencia a un equipo de cardiología, no nos convierte en cardiólogos, antes tenemos un largo recorrido de estudio. El conocimiento también es transversal, pero ello, se insiste, no significa que uno pueda asumir el rol que le plazca. Antes es preciso haber recibido la formación necesaria y haberse acreditado competente para el ejercicio profesional. La formación de los profesionales les hace conscientes de sus responsabilidades y a la vez de sus límites. Ningún profesional que lo es de verdad aspira a convertirse en otro y así el intrusismo queda relegado a quienes sobre todo, ostentan ignorancia.

Y aquí llegamos al meollo de la cuestión. ¿Es correcto hablar de le enfermera gestora de casos? En base a lo expuesto, puedo decir que «No». La enfermería como tal no gestiona casos porque la gestión de casos, lo hemos visto, implica mucho más que las responsabilidades que se asumen en el ejercicio de la denominada «enfermera gestora de casos». La «gestión de casos» no es derivar a las personas a diferentes servicios, lo cual seria «la administración del caso», la «gestión del caso» hoy responde a la definición dada por Gordon Hamilton. Uno puede cambiar los nombres de las responsabilidades pero si no cambia los contenidos, se queda igual.

La «gestión del caso», como vemos, implica unas dimensiones vitales: lo familiar, lo laboral, lo relacional, lo económico, lo medioambiental, lo parental, etcétera y obviamente, la gestión del cuidado.

¿Enfermera gestora de casos o enfermera gestora de cuidados? Cuando se habla de la enfermera «gestora de casos» en realidad debería llamarse «enfermera gestora de cuidados». Insisto los «casos» incluyen esferas existenciales que la mal llamada «enfermera gestora de casos» no aborda.

La «gestión de casos» case management implica todas las dimensiones vitales de la persona y, por tanto, es mucho más amplia y compleja que la «gestión del cuidado» el care management que implica, el cuidado de la persona enferma. De la persona enferma, no de la enfermedad. La «gestión del cuidado» siempre queda incluida en la «gestión del caso» porque cuando el «cuidado» pasa a la familia, el «caso» para el trabajador social sanitario, suele seguir abierto.

Así pues, para concluir, este concepto, el de «enfermera gestoría de casos» está mal aplicado, es erróneo, sus competencias no se corresponden con lo que implica la «gestión de casos». Para no confundir el enunciado con el contenido, lo correcto es hablar de «la enfermera gestora de cuidados» porque esto es lo que hace.

Barcelona, 26 de febrero de 2015 – Dolors Colom Masfret

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Autor / Autora
Dolors Colom Masfret
Comentarios
María26 febrero, 2015 a las 18:17

Magnifico y muy bien explicada la diferencia

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Gotzon Villaño27 febrero, 2015 a las 15:52

Muy buena reflexión Dolors.

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Rosa Torres4 marzo, 2015 a las 11:58

Querida Dolors! que oportuna tu entrada. Andamos en el debate por estas tierras, bueno…la realidad es que no se ha generado ni el debate porque tengo claro, como trabajadora social «sanitaria» que aunque se denominen enfermeras gestoras de casos, lo que realmente gestionarán serán los cuidados y el resto continuaremos haciéndolo nosotras, como lo venimos haciendo hasta ahora. En breve se instaurarán estas figuras aquí en Extremadura formando parte de la Estrategia de Atención a la Cronicidad: la «Enfermera Gestora de Casos» en Atención Primaria de Salud y la «Enfermera de Enlace» en Atención Especializada. Ufff
Un abrazo y muy agradecida

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    treballsocialsanitari7 marzo, 2015 a las 13:27

    Gracias María, Gotzon, Rosa. Se trata de un asunto que se debe resolver desde la aplicación del concepto, las palabras y su significado no las inventamos nosotros. ¿Alguien se imagina la figura del trabajador social sanitario «gestor de cuidados de enfermería»? ¿Por qué al revés, aparentemente, sí? Pero como bien dices Rosa y este era le objetivo del texto, se le llama «caso» cuando es «cuidado». Un abrazo.

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sanitari9 marzo, 2015 a las 20:55

Muy interesante por las referencias a Flexner.

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Olalla Montón17 abril, 2015 a las 09:42

Genial como siempre Dolors!
Cuanta razón.

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